Chile injusto

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Hay tantas cosas que decir, que muchas veces no se sabe por cual empezar...

Chile, un país de gente dejada, de gente que no lucha por sus derechos (y no por flojos, si no por estar acostumbrados a no hacerlo, como si fuera normal), un país de gente que no sabe realmente vivir en democracia, un país de grandes desigualdades sociales, un país de muchos ingresos pero poco "ascurro" del dinero, un país con políticos que se concentran más en sus intereses personales y rencores de una dictadura pasada que de su país... Ya no será más así.

Yo, chilena de la región de Valparaíso, una simple estudiante de un colegio particular subvencionado (las tres cuartas partes las pago yo, y la cuarta parte el gobierno), con unos cortos 14 años de vida, he tenido que vivir un despertar lento, progresivo, del dormido pueblo chileno. SÍ... justo me tocó ser estudiante en estas instancias... Los más luchadores ahora.

Los estudiantes, los que salen a la calle a marchar para parar el lucro en la educación chilena (una de las educaciones MÁS CARAS DEL MUNDO Y CON PEOR CALIDAD), los que salen a la calle para impedir que destruyan y vendan los grandes ecosistemas chilenos (Hidroaisén, Isla Riesco...), los que se manifiestan de todas las formas posibles aunque el gobierno nos corte las posibilidades de EXPRESARSE LIBREMENTE y los mismos que convencieron a los adultos para que se sumaran a su movimiento.

Ahora se lucha por el lucro en la educación... La educación en Chile ha sido catalogada como una de las peores de los paises subdesarrollados, además de una de las más caras. Tan así es, que los liceos gratis (que son municipales) están tan desprestigiados y tan pocos alumnos ingresan a la universidad ( o terminan su cuarto medio), que todas las familias con un mayor ingreso deben hacer un esfuerzo para pagar desde $20.000 pesos chilenos o en su defecto, 44 dólares o 30 euros mensuales por alumno, en un colegio subvencionado (mitad gobierno, mitad apoderado) a quizás $70.000 pesos chilenos (150 dolares o 100 euros) por escolar, si es que no se puede acceder a un colegio privado, que puede costar $80.000 pesos o más...
Teniendo en cuenta que el 50% de la población en Chile tiene un ingreso familiar no superior a los $450.000 pesos Chilenos, y sólo el 20% de la población posee más del ingreso per cápita del país, y que la calidad de la escolaridad va ascendiendo según el precio que vas pagando, no es nada más que una prueba de que la educación en Chile es un producto de consumo más.
En las Universidades el tema es bastante parecido y peor... Ya casi no hay universidades estatales en Chile, ya que una carrera promedio cuesta apróx $1.500.000 ( OSEA 3.300 DOLARES O 2000 EUROS!!) y en una privada $4.500.000 (10000 DOLARES O 7000 EUROS!!!!), y al ser tal la cantidad de dinero para pagar, un estudiante debe acceder a una beca con crédito del estado, el cual se pide el dinero a un banco y después, al trabajar, debes devolver el dinero con un cierto interés... que finalmente hace que tu carrera cueste lo mismo que cuesta una casa.

Ya que han sido 3 meses de lucha incansable contra el gobierno, con marchas, tomas de colegios y universidades, alumnos de colegios y universidades que perdieron el año, 60 Alumnos que llevan 37 días en huelga de hambre (primero huelga seca), paros nacionales y aún pareciera no haber frutos...

Y este no es el único problema... La falta de ayuda en Dichato, localidad arrasada por el terremoto y maremoto, conflictos indígenas y mediohambientales, represiones, sueldos bajos, sistema de salud público insuficiente y robo de las grandes instituciones.... por decir algunos.

Pero Chile no se va a rendir, ya que se seguirá luchando por lo que por DERECHO hace falta.


¡¡¡VIVA CHILE MIERDA!!!








Chicos, según lo que vivo ahora, no me queda tiempo para dibujar cuentos de hadas... ahora me volveré una criticona social increíble, y voy a denunciar todo lo que pasa en este país, aunque me cueste la vida después.
Las cosas no están bien... hay quienes dicen que volverá a una dictadura...
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Una dictadura.... Dictadura es una palabra que le llega a cualquier chileno.